Los chakras forman parte del cuerpo del alma, y ésta, permite que existamos físicamente ya que sin su campo no podríamos ingresar nuestro espíritu en la Tierra.
Nuestro cuerpo se divide en 7 núcleos energéticos mayores, los 3 inferiores están relacionados con el mundo material y los 3 superiores con los mundos sutiles (espirituales). Cada chakra, corresponde a una glándula en el cuerpo físico. Esto tiene mucho sentido, ya que ellas son las que se ocupan de segregar hormonas a través de nuestra corriente sanguínea.
Sobre ésta temática hay quién se explaya dando demasiados matices, confusos y algunos incluso inciertos. Resumiré estos 7 chakras de manera breve para quedarnos sólo con lo importante.
Chakra Raíz
Color: Rojo
Elemento: Tierra
Glándula correspondiente: Genitales
El primer chakra, se asocia al mundo material. El instinto de supervivencia y la estabilidad.
Ancla la energía espiritual en la Tierra a través de las piernas y la base de la columna vertebral.
Chakra Sacro
Color: Naranja
Elemento: Agua
Glándula correspondiente: Suprarrenales
El segundo chakra se asocia a las emociones. Los riñones son una realidad física de la dualidad que existe en nosotros en este punto. Las emociones nos aportan vitalidad y energía para nuestros propósitos.
Chakra Plexo Solar
Color: Amarillo
Elemento: Fuego
Glándula correspondiente: Páncreas
El tercer chakra se asocia a la fuerza. Obviamente no hablamos de una fuerza física, sino al coraje, la fuerza de voluntad y la presencia de la energía. El punto de fuego es unificación energética.
Chakra Corazón
Color: Verde/Rosa
Elemento: Aire
Glándula correspondiente: Timo
El cuarto chakra se asocia a los sentimientos. Aunque todos los chakras son de vital importancia, éste es el que más debemos tener en cuenta a la práctica. El corazón nunca miente, se le puede dañar, pero nunca se le podrá engañar. Es el niño que llevamos dentro, no busquéis nunca el gran maestro fuera de vuestro cuerpo porque reside aquí. Es un punto de irradiación energético, por ello tiene tanto que ver con el dar y el recibir.
Chakra Laríngeo
Color: Azúl
Elemento: Éter
Glándula correspondiente: Tiroides
El quinto chakra se asocia a la comunicación. Es uno de los factores que nos diferencian de los animales. Hay que tener muy en cuenta nuestras palabras ya que éstas pueden ser muy dañinas o beneficiosas (incluso para nosotros mismos ya que todo lo que decimos entra por nuestro estomago). Tengamos en cuenta la responsabilidad que esto supone. Se ocupa de conectar lo etérico con lo físico, debido a esto, nos permite comunicarnos.
Chakra Tercer Ojo
Color: Índigo
Elemento: Todos
Glándula correspondiente: Pituitaria
El sexto chakra se asocia con la intuición, la percepción y el pensamiento. Un tercer ojo desarrollado puede incluso aportarnos una percepción extrasensorial. Proyecta nuestros pensamientos.(hay que medir nuestros pensamientos tanto o más que nuestras palabras ya que tienen mucho que ver con todo lo que nos acontezca)
Chakra Corona
Color: Violeta
Elemento: Todos
Glándula correspondiente: Pineal
Toma de las energías espirituales y de la conciencia. La conciencia no es algo que surge de nuestra mente, sino de la totalidad, nuestra mente lo que puede hacer es percibirla. Un chakra corona desarrollado implica un alto nivel de conciencia.
En resumen, el cuerpo es la irradiación densificada de los chakras, y las potencialidades divididas de nuestro ser. Es importante llevar una vida saludable para mantener estos chakras en equilibrio, evitar excesos de cualquier tipo, practicar una buena respiración, saber escuchar nuestro corazón y por supuesto, terminar con el consumo de drogas.
Importante: Muchas técnicas espirituales de sanación manipulan chakras por tal de mejorar al paciente, pero sólo uno es apropiado tocar. El chakra corazón es el único que se puede manipular, los demás no se pueden tocar. (y si alguien consiguiera manipularlos, solo conseguirá hacer ir mal al paciente)
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